domingo, 4 de marzo de 2018

Castro Valnera desde el Bernacho - Esquí de Montaña





Castro Valnera 1718 m.:
Fecha de actividad:
3 de Marzo.
Parece que este invierno tan variable e inestable, por fin se nos ofrece una oportunidad. Tenemos que ir… ¡Sí! Pero se aplaza, y sin darnos casi cuenta, esperando ese día perfecto, en el que se ajuste el buen tiempo con la suficiente nieve, y los compromisos familiares, el tiempo ha ido pasando.
Dificultad:
Media baja, válido para iniciación con buenas condiciones de nieve y tiempo.
Desnivel:
750 m. positivos de ascenso y descenso.
Horario: 
Una hora y media/ dos horas.
Material: 
Ya sea con esquís de travesía, o raquetas o excursión de montaña, es necesario por seguridad, llevar crampones, y además de los bastones, va bien un piolet.
Situación: 
Algunos no conocemos la región, por lo que nos asombra la facilidad, comodidad, y rapidez del
Viaje, en manos del experto Javi.
En poco más de una hora por carreteras comarcales, que unen preciosos y rústicos pueblecitos de carácter montañés, nos plantamos en Espinosa de Los Monteros, donde nos tomamos el cafetito de preparación para la jornada.
Seguimos en sentido hacia la estación de esquí, y pasado el famoso restaurante “las Machorras”, llegamos a la pista forestal que surge hacia el valle de cabañas de pastores, llamado “El Bernacho”. Aparcamos junto a una cabaña de parada de autobús, respetando los posibles movimientos de otros vehículos. En caso de haber menos nieve, se puede aparcar sin estorbar perfectamente en el camino de las cabañas.
Itinerario:
Nosotros elegimos, el que continua el valle de la izda., en sentido de ascenso, hasta el collado que separa La Peña Negra, con el Castro Valnera, y que para mí, es con diferencia el más lógico, y cómodo, si bien tiene un paso difícil y delicado.
Cuando en el plano dejamos la pista y las bordas, ascendiendo primero por el bosque, y luego por la ladera izda. Del valle, encontramos nieve dura. Pero al no ser la pendiente demasiado pronunciada, casi sin darnos cuenta, llegamos al collado mencionado.
Aquí en el collado llega el paso difícil, pues hay que superar una pequeñita barrera rocosa, en la que se hace un corredor del tamaño de los esquís. Como aun no nos hemos cansado demasiado, en lugar de hacer lo lógico ante la dificultad del paso, y que sería quitarse esquís, y ponerse los crampones, como hace Susana, algunos tonteamos con el diablo, superando el pasaje con esquís echando mano a la roca. 
Sin embargo, lo malo, además de por inesperado vendrá después, y es que el fuertísimo viento, con una nieve tan dura que encontramos de camino hacia la cima, nos jugamos, una caída sin posibilidad de parar hasta el fondo del valle. Por ello, aunque la pendiente no es excesiva, toca calzarse los crampones hasta la cima.
Descenso:
Siempre en alta montaña, cuando las condiciones son adversas, el mejor y único camino lógico, es bajar por donde se ha subido.
Contra la impresión que tenemos, viendo cómo van derrapando algunos de los esquiadores, que han madrugado más, y van bajando mientras nosotros subimos, resulta que la nieve es perfecta. Solo nos perderemos unos disfrutones giros, para buscar y controlar el paso rocoso.
Luego, incluso en el bosque, seguimos disfrutando de una perfecta nieve, que el viento, que llega a atascar el obturador de mi cámara, jorobando algunas fotos, nos va a mantener, en perfecto estado de dureza.
Conclusión:
Precioso ambiente de montaña media, pero que nos enseña que siempre hay que ir preparados para todo, y con todo, aunque eso suponga peso extra, porque la montaña es la que manda. Agradecer el regalo por acogernos, y disfrutar de la compañía y la amistad.






En eso andamos Yoseba y yo....pero creo que emocionalmente estamos genial,pero Físicamente empezamos a chochear....joder con el Jubilado (Yoseba) como le pega....a la trave...jijiji