lunes, 29 de diciembre de 2014

Via Ezequiel / La Cabrera.



 

 LA CABRERA
COMBINACIÓN EZEQUIEL-ESPOLÓN MANOLÍN
Por aquí hace mucho frío pero es buena época para escalar en granito. La adherencia mejora con las temperaturas bajas y en el centro peninsular llueve poco. Días fríos, soleados y sin viento son los mejores para este tipo de escalada a la que estamos poco acostumbrados.
Ya hemos hablado alguna vez de La Cabrera; vías con reuniones equipadas y el resto muy escaso en seguros fijos. En esta combinación de vías que hemos escalado sólo encontraréis un clavo en el largo central o tercero de la vía Ezequiel. La vía Ezequiel es de las más clásicas y fáciles de la zona, muy buena para los que nunca han escalado aquí y quieren probar suerte. El tercer largo es muy peculiar porque discurre por el interior de una chimenea cerrada por grandes bloques, formación muy poco frecuente en estas zonas. Tras el tercer largo la vía pierde interés y mejora si salimos por los dos últimos largos de la vía Espolón Manolín, de mayor dificultad pero más bellos.
Largo 1 (IV): Diedro tumbado y fácil hacia la izquierda. Largo muy corto (valga la paradoja).
Largo 2 (IV): Salir 2 metros hacia la izquierda y enderezar el largo por una fisura ancha con muchos agarres.
Largo 3 (IV+): Hay que internarse en una chimenea oscura y vertical con un clavo antes del paso más difícil, pero sin complicación. Salir a la luz por un agujero y montar reunión un poco más arriba. Largo fácil y muy bonito, a evitar con terreno mojado.
Largo 4 (V+): Seguimos por fisura en la vía Ezequiel y, cuando se va por lo fácil hacia la derecha, nosotros giramos hacia la izquierda a coger la continuación por la vía Espolón Manolín con algún paso recio antes de la reunión.
Largo 5 (V+): Diedro técnico con fisura y salida en placa. Luego fisura ancha que se desploma, pero unos agarres a su derecha nos permiten encaramarnos al final de la vía.

Día bonito, empezó con mucho frío pero mejoró a lo largo de la mañana. Creemos que la vía Ezequiel es una de las más recomendables para iniciarse en la escalada de autoprotección que exige La Cabrera y la salida por el Espolón Manolín le da el picante de dificultad que le falta a la Ezequiel.